VOYEUR
En otras familias no sé si se
pondrán de acuerdo para bajar a la playa todos a juego, pero en la de los
Sánchez eso nunca pasa.
―Tapando lo
justito
pa´ que no te queden marcas ―dice Tania, dieciocho recién
cumplidos, mientras su padre extiende la toalla mirando para el chiringuito. Roxana,
la hija mayor, les llama despectivamente textiles
mientras su novio le unta con absoluta dedicación el protector solar hasta
donde no le cubre el tanga.
―Ya no
se lleva llevar nada ―dice, tapándose con la mano el
bulto que va in crescendo mientras
manosea a la novia.
Como de eso no entiendo
recurro a Google, donde veo que las influencers, youtubers e instagramers
muestran cómo se tumban en trikini, bañador, bikini, tanga o en bolas, medio
enterradas las desnudeces por la arena o la espuma del mar.
Entonces me tumbo bocabajo y
espero que se me pase el sofocón para seguir mirando a las hijas de los
Sánchez, que cada verano están más guapas.