domingo, 22 de marzo de 2020

El juicio final


EL JUICIO FINAL

Sigilosas como siempre se deslizan las sombras que habitan debajo de nuestras camas. En los espejos, los espectros arañan con afán la superficie, intentando resquebrajarla para escapar. Los fantasmas atraviesan las paredes de las casas luciendo sus mejores sábanas, las de satén, como Dios manda. Angelitos con alas de plumón y mofletes sonrosados, recién venidos del limbo, juegan con los peluches de sus cunas sin estrenar.
Por los bosques deambulan almas en pena, espíritus malignos que tiznan el suelo por donde pasan y esqueletos. Del purgatorio llegan ánimas desorientadas preguntando si es aquí la ceremonia. Poco a poco van despertando los que duermen el sueño eterno y la tierra se va cubriendo de cenizas milenarias.
A la hora en punto se pasa lista. No falta nadie.
Y que precisamente en un día tan solemne como hoy el arcángel trompetista se ponga a desafinar, ¿no es como para matarlo?