domingo, 22 de marzo de 2020

Vil metal


VIL METAL

Vaya contrariedad, justo ahora que estaba en plena convalecencia por la extracción de una muela van y me citan. Con este flemón me costará contestar las preguntas del tribunal. Afortunadamente siempre he salido victorioso y con la reputación reforzada de cambalaches más gordos.
Porque con el acoso de tanto mamarracho suelto por Internet, opinando de todo, que ni saben escribir y lo mismo ponen las haches donde no es o una coma entre el sujeto y el verbo, me veo entre la espada y la pared. ¡Me quieren repudiar porque no encuentro el título de doctorado! Pues no, no conservo papeles: mi esposa, que cuando se pone a recoger termina tirándolo todo, pensaba decirle al juez.
Pero un «pajarito» me ha soplado que Darío, el hijo de mi chófer, está acabando su tesis. Podría amañarlo.
Sé por experiencia que todos tenemos un precio. Y hoy mismo lo sabrá él también.