domingo, 22 de marzo de 2020

Lapsus


LAPSUS

El último día de vacaciones llegó la galerna que llevaba toda la semana fraguándose. Yo volvía del spa, del masajito diario de Wilson, cuando al entrar por la puerta vi que un nubarrón ocultaba el sol, se levantaba un vendaval y empezaban a caer gruesos goterones. Era como si un tornado hubiese revuelto la habitación y puesto todo patas arriba.
Vamos, que jamás había visto así de enloquecido a Jorge, venga a llorar mientras hacía jirones mis vestidos y trajes de baño. Me miraba con mucho odio mientras señalaba con un dedo acusador la alianza que me había dejado olvidada en el lavabo.