domingo, 10 de junio de 2018

ZZZzzz


ZZZzzz

Hace unas semanas me dio por consultar cosas con la almohada. Le pregunté la combinación de la Bonoloto y acerté cuatro. Cuarenta euros, no está mal. Después quise saber los números de los siguientes sorteos, pero ni el reintegro cayó. No me desanimé, incluso fui cogiendo confianza, y para amenizar mis noches de insomnio, le comentaba cualquier bobada: que si qué corbata me pongo mañana, que si crees que debo adelgazar… Hasta que mi mujer, alegando que la convivencia así era imposible, decidió mudarse al cuarto de los armarios y como ya no la oigo roncar, ahora duermo del tirón.