lunes, 18 de junio de 2018

La solución


LA SOLUCIÓN

Hablar de muertos vivientes alrededor de una mesa con velas en el sótano de Bruce les parecía divertidísimo. Cómo se reían si alguno daba un respingo al sentir un roce en el pelo. Aunque lo más de lo más era preguntar el futuro a la ouija. Que quién de ellos moriría primero, querían saber. Sí, mucha bromita, mucho jaja jijí, pero cuando el vaso llegó a la letra «b» y un soplo de aire frío apagó las mechas, Bruce anunció, tembloroso, que se terminaba el juego.
Días después Billy se estrellaba con su bici contra un árbol. Parece que iba sin cable de frenos.