lunes, 18 de junio de 2018

Expectativas


EXPECTATIVAS

Pesaban muy poco, pero aplastaban sueños. Palabras livianas como gotas de rocío al principio, pegajosas como telas de araña después, le habían acosado desde pequeño hasta que terminó el Bachillerato. Ese verano no le dejaron en paz ni un momento. Incansables, le persiguieron por su habitación, chocando contra paredes y estanterías, despreciando sus acuarelas y carboncillos, recordándole que «de la pintura viven cuatro; el resto, unos fracasados». Sin argumentos para enfrentarse, rendido, cansado, cogió un bolígrafo y garabateó la solicitud de plaza en Económicas. Sus padres respiraron complacidos: ya le tenían enfilado.