domingo, 8 de diciembre de 2024

Tradición oral

TRADICIÓN ORAL

Contaban que, por San Lucas, unos querubines rechonchos y rubicundos acudían a chapotear al lago de la sierra que discurría luego hasta la fuente del pueblo. Y que quien ahí bebía gozaba de sus beneficios. Pero igual que la corriente fue erosionando el lecho de roca, la leyenda, al pasar siglo tras siglo de boca en boca, también sufrió un importante deterioro.

Y si antes esa agua dejaba la piel con brillo, era una bebida sana y favorecía las digestiones, ahora provoca sarpullido, almorranas y flemones. Así que, por muy cristalina que parezca, han clavado encima un letrero de «No potable» y nadie se acerca.