domingo, 8 de diciembre de 2024

Resonancias

RESONANCIAS

No lo comentan entre ellos, pero les ha ocurrido otras veces oír conversaciones o acordes de instrumentos que se van apagando hasta que todo lo ocupa el silencio. Esta vez se trata de una melodía infantil, algo tosca: unas notas musicales que se mecen en la nada, sacudidas en un sucio vaivén, antes de desvanecerse para siempre.

Pese a su esfuerzo, no hay forma de sacárselas de la cabeza, y lo que es peor: ahora distinguen, también, la voz de una niña entonando una cancioncilla ligera. Enseguida reconocen la letra: es de unos dibujos animados muy populares, los favoritos de sus hijos, hermanos, sobrinos o nietos, y que ponen ponían, hasta hace unos meses en la tele. Y horrorizados imaginan unos deditos pequeños aporreando, despreocupadamente y sin mucha destreza, las teclas blancas y negras de un piano viejo.

La canción es pegadiza y sigue sonando en sus oídos hasta que la ceniza, negra y espesa, termina sepultándola entre cuadernos de dibujo, pinturas de colores, libros de texto. Sillas rotas, sofás reventados, bañeras partidas en dos, pedazos de tarima, paredes de ladrillo caídas. Todo ardiendo.

Y mientras con las mangueras tratan de sofocar el fuego aguzan el oído por si, entre los escombros del edificio bombardeado, no hubiese solo muertos.