domingo, 8 de diciembre de 2024

Pequeño

PEQUEÑO

Que del cuerpo del recién nacido de apenas kilo y medio, aún violáceo y chorreante de los jugos de la placenta, surgiera aquel berrido, apaciguó el ánimo de los presentes, que alarmados temían estar asistiendo a un aborto.

Todo en él era diminuto y asombrados miraban sus bracitos y las uñas de sus dedos, casi transparentes. Alguien trajo un biberón que el bebé atrapó entre sus manos con fuerza, succionando con sumo deleite. Mientras los ancianos moqueaban mirando al niño, acariciando los incipientes cuernos de su frente, las mujeres del grupo amortajaban con una túnica negra a la parturienta.