miércoles, 4 de mayo de 2022

El oro de Tenochtitlán

 EL ORO DE TENOCHTITLÁN 

Un sol sangrante fue lo último que vio Moctezuma mientras agonizaba con el cráneo destrozado.

Como máxima autoridad, había acudido con sus guerreros a la playa a recibir aquellos templos flotantes. Había agasajado a la tripulación con jade y plumas exóticas, águilas y jaguares, maíz y cacao, les había entretenido con sus enanos y jorobados… pero ellos solo querían el oro.

Podríais cargar un poco en cada viaje había sugerido.

Le quita las ganas de vivir a cualquiera, tanto vete y ven había rechazado Hernán Cortés.

Y durante el rifirrafe, se llevó la pedrada que lo enviaría a reunirse con sus dioses.