viernes, 6 de mayo de 2016

Festejo

FESTEJO

Van a comprarse un vestido nuevo y un helado, y luego ¡a la feria! Sujetando un globo de Pocoyo, Laurita se monta en la ambulancia del tiovivo. La madre aprovecha para practicar su puntería en la caseta de tiro. Qué mujer, ni que hubiera hecho la mili: en un momento ha ganado tres peluches. Se gastan las últimas monedas en un cucurucho de palomitas y regresan a casa, felices. Mientras la niña se pone el pijama, ella esconde los muñecos entre sus juguetes, se ciñe el vestido negro, y hurgándose con la lengua el maíz atravesado en sus encías, baja al salón al velatorio de su suegra.