viernes, 6 de mayo de 2016

Cuentos desde la charca

CUENTOS DESDE LA CHARCA

Niños, escuchad…
«Antes de dejar el biberón, el abuelo me llevaba de paseo todas las tardes al río.
¡Brrooompssspuuck!
¿Qué dice mi nena? me preguntaba mientras echaba pan a los patos. Mira, así, en trocines, ¿ves? Para que no se atraganten.
¡Agaagapuuck! chillaba yo señalando con mi puñito un chapoteo en la orilla.
¡Anda! ¡Si es una ranita! El abuelo sujetaba entre sus dedos un batracio resbaladizo y lo acercaba a mi cara para que lo viese bien. ¡Ya verás cuando se lo contemos a la abuela!
Entonces dejaba la ranita en la charca, con sus amiguitas las otras ranas, y volvíamos a casa. Con mi lengua de trapo, le contaba todo a la abuela “¡assbispuuck!”, mientras ella me hacía dos coletas».
Manu y Kepa palmoteaban entusiasmados desde sus cunas cada vez que su mamá, Puck, inventaba cuentos para ellos.
(Dedicado a Mar González Mena, «Puck»)