domingo, 16 de mayo de 2021

Preliminares

PRELIMINARES 

Casi nada de lo que proponía la revista para preparar una velada romántica convencía a Flori. Las velas las descartó; si a Mauricio le olía a cera se ponía muy pesado preguntando que dónde era el funeral. Los pétalos de rosa sobre la colcha, ni hablar; bastante tenía ella con barrer los pelos de Bola. El champagne, tampoco; a Mauricio no le sacabas del vino con casera. Y lo de las ostras, el foie y los dips con salsa de yogur, vaya moderneces más tontas; unos huevos con chorizo y era el hombre más feliz del mundo. Al final se volvió de los recados con el carrito medio vacío.

Pero cenaron muy a gusto. En la cocina, para no sacar la vajilla buena. Y mientras estaba todo entretenido pasando la lengua por el plato, Flori se levantó a por las fresas, encendió la música y comenzó a sonar el «Despacito» al tiempo que dejaba caer al suelo la bata de franela. Debajo llevaba únicamente un delantal rojo diminuto, tan apretado que se le salían las tetas fuera.

Mogisss —susurró con aquel acento francés que tan cachondo le ponía, contoneándose y untándose de nata los pezones— el postre aquí, mmmon chéri