domingo, 16 de mayo de 2021

Capturado

CAPTURADO

Ahí venían, podía distinguir sus pasos. Esta vez eran dos, el asunto se complicaba, pero yo les plantaría cara hasta el final, les iba a costar atraparme.

Me atrincheré en mi habitación. Como no tenía pestillo apoyé contra la puerta todo lo que había por allí y me metí debajo de la cama. Pero no fue suficiente. De un empujón, abrieron la puerta y entraron. Uno de ellos subió la persiana, otro me sujetó por los tobillos y me arrastró por el suelo hasta dejarme tendido sobre la alfombra de Batman. Oí cómo se reían y susurraban cosas entre ellos. Abrí los ojos. Papá me estaba atando los cordones de unas zapatillas naranjas nuevas mientras mamá recogía peluches, cojines y ponía donde el pupitre la silla que había utilizado para trancar la puerta. Luego me cogieron entre los dos y me hicieron tantas cosquillas que casi no podía respirar de la risa. La mochila de Mickey Mouse también era chulísima, ¡verás qué cara pondría Izan cuando la viera!

Así comenzó mi segundo día de clase en primaria.