martes, 1 de enero de 2013

En busca de ideas


EN BUSCA DE IDEAS

Siempre andan camufladas, pero si uno presta atención en seguida las descubre. La hora a la que pasan las ideas no entiende de relojes y suelen aparecer cuando menos te lo esperas. A veces, te las encuentras en la marquesina del autobús, o en la mirada del viejo que alimenta a las palomas del parque, o en el desgraciado que hurga en el contenedor de basuras. Asoman incluso en los sueños, hay que estar muy atentos.
Una vez vi una que se lanzaba al vacío desde la azotea de un edificio. Llegué a tiempo y la rescaté de una muerte segura. La llevé a casa magullada y estuve cuidándola hasta que se recuperó del susto. Durante un tiempo, la alimenté de palabras bonitas y signos de puntuación, y fue creciendo y poniéndose gorda. Tuve que imprimirla para que no tuviera la tentación de desaparecer. Y acabó convertida en relato.