UN MENÚ ESPECIAL
Veintitrés repeticiones llevan
de la comida de Acción de Gracias. Porque o estornuda un técnico de sonido o
suena el móvil de un cámara o se confunde uno de los actores con su frase, ¡y
vuelta a empezar! A la señora Harris, que al principio no sabía cocinar, a
estas alturas del rodaje le queda de rechupete el pavo relleno; la hija mayor
abre latas de judías con mucho desparpajo; y la pequeña corta en rodajas la
zanahoria casi sin mirar.
Y el señor Harris rellena de
sidra la ponchera y, disimuladamente, esconde los cascos vacíos debajo de la
mesa.