CUMBRES NEVADAS
Rodeadas
de matojos secos y desperdicios se ven unas cuantas caravanas junto a esta
carretera de Arizona. No se diferencian entre ellas: todas están sucias y
desvencijadas, algunas tienen las ruedas pinchadas, otras los cristales rotos.
Cualquiera que circule por aquí pensaría que están abandonadas, pero si se
apease y se asomara a la más apartada podría ver a Ted roncando entre colillas y botellas vacías. Y, encadenada
con un grillete, a MaryLou tarareando nanas, soñando con las nieves de Wisconsin, despegando de la tira
que cuelga del techo las moscas que agitan desesperadas sus patas, arrancándoles
con suavidad las alas.