domingo, 12 de noviembre de 2023

Corazón partío

CORAZÓN PARTÍO

En mil añicos, como un cristal que recibe el impacto de un proyectil, se le rompió a Annie el corazón cuando vio a Eric dando un beso con lengua a su mejor amiga a la semana de comenzar el curso. Sin ningún ánimo ni ilusión y con muchas lágrimas derramadas y sin derramar, los fue recogiendo uno a uno, siguiendo un instinto hasta entonces para ella desconocido, notando el dolor punzante que aquel desgarro de la víscera le había producido.

Los fue uniendo con desinterés, de cualquier manera, con celofán, grapas y pegamento. Cuando hubo terminado, dejó el amasijo ahí, en el hueco donde antes palpitaba despreocupadamente un órgano rosado, mullido e infantil y no volvió a prestar atención a su latido hasta que, mes y pico después, durante la fiesta de disfraces de Halloween, se le acercó Tommy, le cogió de la mano y le susurró no se sabe qué al oído.