CARCOMA
¿Qué hace ahí fuera Lucas
arañando la ventana? Con la dentera que le daba… Pero ha vuelto a casa, no está
todo perdido. «Ya voy mi amor, espera…» TOC
TOC,… «No, no golpees tan fuerte,
que te lastimaras los nudillos, estás poniendo los cristales perdidos de sangre…»
Aturdida, intenta aflojar el
nudo de la soga que aprieta su cuello. Escucha los timbrazos y las patadas con
que Lucas intenta echar la puerta abajo. A punto está de liberarse de la
presión de la cuerda cuando un fuerte
CRAAAC retumba en la habitación vacía de lo que fue su hogar: una pata de la
silla se ha quebrado vencida bajo su peso.