RECAÍDA
A grandes zancadas sobre las olas
atravieso el arrecife de coral que bordea tu islote y nado hacia el horizonte.
En los labios me llevo el sabor a leche agria de tus cocos y cicatrices en el
cuerpo de mis resbalones sobre las rocas. En medio del océano las fuerzas me
abandonan, me rindo a la corriente y la marea de la noche me arrastra de vuelta
a tu playa.