LA
NOVICIA
—Lleva horas durmiendo en su
cunita como un ángel. ¿A que es bonico? Fíjense, fíjense en los lunares de los
mofletes y en sus bucles de oro. ¿Podré quedarme con este, padre Dimas? Es un
siervo del Señor, a su viva imagen y semejanza, usted tiene que reconocer las
señales. Pero, madre superiora, ¿qué va a hacer con esa pala?