viernes, 25 de julio de 2014

Piripi

PIRIPI

¿Qué es el curry? chilla la tía Tomasa desde la banqueta mientras apura su tercer vaso de moscatel―. ¿Vas a hacer una sopa inglesa, María Concepción?
Yo lavo las manzanas bajo el chorro del grifo y observo por el rabillo del ojo a mi cuñada Concha, que aprieta con fuerza los labios. Y el cuchillo con el que está picando los ajos.
Tía me dirijo en vano a ella recuerde lo que le recomendó el doctor: un dedito de vino. Al día.
Claro que el doctor podría haber sido más explícito: un dedo ¿cómo? ¿En horizontal o en vertical? La tía Tomasa, desde luego, ha entendido lo segundo.
Sois muy pejigueras, me fatigáis mucho masculla envalentonada agitando incrédula la botella vacía.
En realidad, la tía Tomasa no es de la familia ni nada. Fue la niñera de mi suegro. Cuando este creció, sus padres no supieron cómo deshacerse de ella y se la quedaron. Bastantes años más tarde, mi marido y su hermana la heredaron con la casa.
En serio te lo digo se queja Concha al tiempo que rehoga las verduras. Para entonces, la tía Tomasa ronca con la cabeza apoyada sobre el mantel que cada vez que relleno el crucigrama del periódico y sale la palabra «adir» me entran unas ganas de…