miércoles, 17 de abril de 2013

En vela


EN VELA

… ¡Calla y arregla de una vez la cisterna del váter, que gotea!... ¡Calla y arregla de una vez la ciste… AAAGGGHHH…!
Elliot se sacude las plumas pegadas a sus manos y regresa a la habitación de invitados. Echa una última ojeada a los números rojos del reloj de la mesilla: son las 02:47. Se cubre con la manta hasta las orejas y emite un sonoro bostezo. «Que no se me olvide mañana, después de la batida, —se dice mientras cae en el abismo del sueño— acercarme al pueblo y comprar a tía Dorothy unos peces de colores».