sábado, 13 de abril de 2013

Deseos


DESEOS

—Y tú para de leerme la mente, maleducado. Y ahora no  le vayas  con el cuento del Ratoncito Pérez a mamá, que vas a estropear la sorpresa…  —le regaña Clara mientras apaga de un soplido las ocho velas.
—¿Y por qué no pides un deseo para ti? —le pregunta al escucho el niño masticando un trozo de tarta.
—Pareces tonto, Nico. ¿No ves lo triste que está  desde que se le cayeron los dientes?