viernes, 7 de diciembre de 2012

Tabiques de papel


TABIQUES DE PAPEL

Antes de que vuelva papá el doctor pellizca en el culo a mamá, que se ríe como las tontitas de mi clase mientras se abrocha hasta arriba los botones del vestido. Cuando él termina de meterse la camisa por dentro del pantalón, recoge su maletín, me da unas monedas y me susurra muy bajito que «es mejor que tu padre no sepa que he venido; se preocuparía. Además, mamá ya está curada». No diré nada, lo he prometido, pero de hoy no pasa: en cuanto papá entre por la puerta le preguntaré por qué don Basilio y yo somos como dos gotas de agua.